¿Qué está ocurriendo en los mercados?

Hace bastante tiempo desde la última entrada del blog y la razón es simple: falta de tiempo.

Sin embargo, consideré oportuno tomarme un rato para hablar muy brevemente de lo que está ocurriendo actualmente en los mercados.

Es muy fácil tener confianza cuando todo va bien, pero cuando eso no ocurre, es probable que necesitamos que alguien nos brinde algunas palabras de ánimo.

Y no me malentienda, esto no es un blog de autoayuda, la intención es brindar ideas prácticas y concretas a la hora de tomar decisiones de inversión.

Pero yendo al grano ¿Qué está pasando en los mercados? 

Pues una lista de problemas: Una guerra en curso sin un claro final y que podría derivar en un conflicto mayor, una inflación que se ha disparado a nivel mundial, un aumento del precio del petróleo, expectativas de una recesión de la economía mundial y, por supuesto, una pandemia que aún está presente. No es poca cosa.

Como siempre, tomemos como referencia el S&P500 para tomarle la temperatura al mercado. 

Luego de alcanzar un máximo histórico el 3 de enero de este año (no parece tanto tiempo atrás), el índice inició una caída gradual que continúa hasta el día de hoy.

El 16 de junio, alcanzó su punto más bajo, hasta el momento, con una pérdida acumulada de 23.5%. El declive del Nasdaq ha sido aún más pronunciado: Se inició el 19 de noviembre de 2021 y sus pérdidas llegaron al 33.7%

Rendimiento del S&P500 junto con el Nasdaq, en lo que va del 2022

Ambos índices entraron en lo que se llama un “bear market” o mercado a la baja, que se caracteriza por una pérdida acumulada de al menos 20% a partir del último máximo.

Evidentemente todo esto responde al miedo de los inversores sobre las perspectivas de futuro. No sólo por la guerra, sino más que nada por la inflación. 

En Estados Unidos, la inflación se disparó hasta casi el 9%, un valor no visto desde hace varias décadas. Recordemos que la inflación promedio histórica de este país ronda el 3% anual, por lo cual es comprensible que salten las alarmas cuando este valor se triplica en unos pocos meses.

¿Cómo se combate la inflación? Este es el trabajo de la Reserva Federal de Estados Unidos o Fed. Lo que hace es básicamente aumentar los tipos de interés, o más bien, tomar medidas para presionar al alza los tipos de interés. 

Esto, a su vez, tiene el efecto de poner un freno a la economía. Lo que sucede es que se desestimula el consumo y la inversión para ayudar a que la demanda se equipare con la oferta. Con el tiempo, esto debería hacer que los precios bajen.

Si no le queda muy claro, no se preocupe. La Fed hace lo que tiene que hacer, y esto tiene un impacto negativo en los mercados, al menos en el corto plazo. Esto siempre ha sido así. No hay nada nuevo bajo el sol.

Con respecto a la recesión, la realidad es que casi con seguridad ya entramos en ella. Solo falta que sea confirmada por los reportes macroeconómicos.

Un detalle a tener en cuenta, es que los mercados suelen comenzar a recuperarse mucho antes de que oficialmente se salga de una recesión. Esto significa que no es aconsejable esperar a que una recesión se declare finalizada para empezar a invertir, o continuar invirtiendo.

Lo que quiero decir con todo esto, es que nada de lo ocurre actualmente es nuevo y por tanto no debería afectar nuestro plan de inversión. Si hemos construido nuestro portafolio de acuerdo a nuestra tolerancia al riesgo (o casi), deberíamos continuar con el plan. Esto es: mantener las proporciones de los activos a lo largo del tiempo mediante el mecanismo de rebalanceo, y realizar contribuciones periódicas siempre que podamos hacerlo.

En el momento que comenzamos a reaccionar a los eventos del momento, por más racional que parezca dicha reacción, lo único que lograremos es erosionar nuestros rendimientos futuros.

Obviamente esto es más fácil de decir que de hacer, pero el éxito como inversores se mide precisamente en cómo reaccionamos ante eventos como los que estamos presenciando. Estos eventos siempre ocurrirán y nos van a poner a prueba constantemente.

La clave está en mantener el curso, tanto en los buenos tiempos como en los no tan buenos.

Recuerde: El mercado, sobre todo el americano, se ha recuperado el 100% de las veces que ha caído. ¿Es esto una predicción? No, pero nos muestra que las probabilidades están a nuestro favor.

Imagine que alguien lanza una moneda 100 veces consecutivas, y las 100 veces obtiene cara. ¿Apostaría su dinero a que la siguiente vez saldrá un número?

Puede parecer una metáfora ingenua, pero recordemos que lo que estamos haciendo no es apostar, sino participar en la economía americana y mundial, que hasta ahora ha mostrado una gran capacidad de sobreponerse a eventos catastróficos.

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